de+infinitivo: además de algunas colocaciones típicas (morir de, cansado de, etc.), la preposición de se usa ante el infinitivo para expresar la causa de una reacción física o emocional percibida como algo más o menos espontáneo, especialmente en frases como 'de (solo) pensar/ver/imaginar/etc.' y 'de tanto+infinitivo'. [Véase también de+infinitivo condicional].
-Estoy cansado de oírlo
-Murió de hambre
-Contento de estar aquí [Véase contento de/por]
-Lloraba de felicidad/ la impotencia
-Se meó encima de miedo/ la emoción/ del susto
-Se me ponen los pelos de punta/ Se me pone la piel de gallina solo de pensarlo [≈Al pensarlo –véase al+infinitivo]
-Me dan escalofríos/ arcadas de oír y leer estas barbaridades
-Me da hambre/ pereza/ miedo/ vergüenza (de) solo pensarlo ['De' opcional ya que el infinitivo puede desempeñar la función de sujeto del verbo 'dar' cuando va en singular –véase me da(n) ganas]
-Duele solo de pensarlo
-Se le cae la baba solo de verla
-Se me encoge el estómago/ el alma/ el corazón solo de imaginarlo [≈Al imaginarlo]
-Se nos hace la boca agua de pensarlo/ recordarlo/ verlo/ imaginarlo
-Tiemblo de pensar en lo que podría pasar
-Tenía los ojos rojos de (tanto) llorar [≈Lloró tanto que tenía los ojos rojos - oración consecutiva intensiva]
→Tenía los ojos rojos de haber llorado
→→De haber llorado, tendría los ojos rojos [Condicional]
-De tanto sufrir está envejeciendo rápido
-Una mentira que se convierte en verdad de tanto ser repetida [≈Al ser repetida tanto]
→La mentira, de (ser) tan repetida, se convierte en verdad
-Está afónica perdida de tanto hablar de su libro