venir vs. venirse: parecido a lo que ocurre con el verbo ir(se), la forma pronominal pone más énfasis en el abandono o marcha de un lugar hacia otro, a menudo aportando un matiz de voluntad, marcha inesperada o abandono definitivo. [Ojo: el uso de la variante pronominal puede variar según el país. En algunos países, venirse también puede significar 'correrse' (to come/orgasm). Véanse también ir/llevar vs. venir/traer y venirse abajo/arriba].
-Ayer Juan vino a verme [Se centra en la llegada y en el destino/propósito; Juan diría 'fui a verlo']
→Ayer Juan se vino a vivir conmigo [Da a entender que se fue de otro lugar, abandonándolo, quizá definitivamente; Juan diría 'me fui a vivir con él']
-Vine a España por primera vez con 13 años
→Me vine a España con 19 años [Se centra en el abandono de otro lugar, probablemente de forma intencionada, y quizá de forma inesperada o definitiva]
-Ven aquí [El hablante pide al oyente que venga al lugar donde se encuentra]
→Vente para acá [El hablante pide que el oyente abandone el lugar donde está y emprenda camino hacia él –véase acá vs aquí]
-Juan (se) vino con nosotros al pub el otro día [La diferencia es mínima, pero la forma pronominal podría denotar mayor voluntad del sujeto]
-Vamos al cine. ¿(Te) vienes o te quedas? [La forma pronominal, más común en la lengua hablada, hace hincapié en la voluntad del sujeto y la salida]
-Vino corriendo hacia mí [Centrándose en el movimiento hacia mí]
→Cuando se enteró, se vino corriendo [Centrándose en el abandono del otro lugar, posiblemente interrumpiendo otra actividad]
-Este café viene de Colombia [Sujeto inanimado; procedencia]
-Ahora viene de camino [Acción en curso]
-Es lo que se viene haciendo toda la vida [Perífrasis venir+gerundio; 'se' de pasiva refleja]