Recuérdese: cuando los indefinidos nadie, nada y ninguno van pospuestos al verbo, este debe ir necesariamente precedido del adverbio no (doble negación); pero cuando van antepuestos, ya sea como sujeto u objeto del verbo, no aparece el adverbio no. Tal como se ha tratado en este artículo, el hablante de español tiene una gran libertad a la hora de posicionar los distintos elementos de la oración, y no es raro ver –sobre todo en la lengua escrita– el objeto del verbo situado al principio de la oración para darle mayor énfasis. [Véase también inductores negativos]
-No lo sabe nadie
→Nadie lo sabe [Como sujeto]
-No puedes hacer nada al respecto
→Nada puedes hacer al respecto [Como objeto directo]
-Esto no tiene nada que ver con lo otro
→Nada tiene que ver esto con lo otro [Como objeto directo]
-No se lo dije a ninguno
→A ninguno se lo dije [Como objeto indirecto]
-Lo hice sin que nadie se enterara [Véase sin infinitivo/que]