Una Farsa Anónima  Jan 2017
anonymous2 Este caso no hay por dónde cogerlo

 

Muchos se acuerdan todavía de la desternillante imagen de “Los Del Río” (así se refirieron las redes a estos policías) posando sonrientes con la simbólica máscara de Guy Fawkes en la mano. Una escena rocambolesca que se hizo viral en menos de lo que canta un gallo. .

Parecía que habían descubierto la pólvora o cogido con las manos en la masa al mismísimo Al Capone. “Hemos desarticulado la cúpula de Anonymous en España”, afirmaron a bocajarro. Y se quedaron tan anchos.

Desde ese mismo instante, el cachondeo y la indignación estallaron en la red. Aparecieron miles de memes riéndose del tremendo ridículo policial: aportaban una máscara de la que se fabrican millones en todo el mundo al año como la mayor prueba y, además, decían haber atrapado a la cúpula de una organización que se distingue por su horizontalidad y ausencia de jerarquías. ¡Sí, señor!

 

Hace unos días, comenzó en Gijón el juicio contra los tres detenidos. Se les imputa un ataque a la web de la Junta Electoral y el Congreso en 2011. Desde el primer momento, sus abogados han pedido la nulidad del proceso, debido a una chapuza policial sin precedentes en la que se han violado numerosos derechos de los acusados. .................

Y es que este esperpento no hay por dónde cogerlo.

Para empezar, la justicia no tiene ni pajolera idea de qué está juzgando. Al pobre fiscal le han tenido que explicar durante el juicio lo que era un servidor, qué era IRC, para qué servía una VPN o la diferencia entre un ataque DDoS y un DoS.

Sí, vale, troncos, no todo el mundo tiene por qué saber de qué va eso. Pero un juez o un fiscal que va a juzgar delitos cibernéticos debería, ¿no creéis?


Imaginad que se juzgase un presunto asesinato cualquiera por arma blanca, y al fiscal hubiera que explicarle qué es una herida mortal, cuántos tipos de cuchillo existen o la diferencia entre dar una puñalada y untar mantequilla. Con la metáfora se entiende mejor, ¿no?

 

Por otro lado, se han aportado capturas de chat, donde un supuesto policía infiltrado (sin permisos ni autorizaciones expresas para ello) incitaba a cometer delitos a los otros participantes en la conversación, algo que es ilegal.

El susodicho policía ya ha declarado y se ha marcado "un infanta Cristina", respondiendo prácticamente a todo con un "no lo sé" o "no me acuerdo". Aun así, en las capturas se le lee proponiendo hacer un deface, hablando de ataques con bots o DDoS o diciendo cosas como "con poquitos podríamos hacer algo grande".

En cuanto a los implicados, se les ha acusado de pertenecer a banda criminal, cuando ni siquiera se ha podido demostrar que pertenezcan a Anonymous. Se les ha acusado también de realizar ataques de denegación de servicio, cuando los mismos peritos del juicio han reconocido que los problemas intermitentes en el servidor podrían deberse al exceso de correos electrónicos por las quejas de la prohibición en esos días relacionada con el 15-M.

Esta última es muy buena, porque les quieren meter 5 años de cárcel por causar daños por valor de 700 euros, a través de unos ataques que no se ha demostrado que sean ataques organizados, y que si lo fueran, no se podría demostrar que los hubieran organizado o realizado ellos.

¡Un verdadero disparate!

 

Y aquí viene lo mejor: no se ha demostrado que hubiese desembolso de esos 700 euros para solucionar el supuesto problema.

O lo que es lo mismo: están acusando a alguien de asesinato, sin haber encontrado un cadáver.

Además de todo esto, la inutilidad de las fuerzas de seguridad se ha puesto de manifiesto en varias partes del proceso: desde el uso de escuchas ilegales entre cliente y abogado, hasta rotura de la cadena de custodia en el transporte de material informático, que no fue debidamente precintado.

Y lo que es más: el servidor de la JEC ni siquiera fue revisado, no existen sus logs, no pudiéndose comprobar así qué ocurrió verdaderamente. ¿Será que no quieren tirar de la manta y llevarse una sorpresa?

No hay que ser muy avispado, repasando fechas y hechos, para concluir que el gobierno estaba muy nervioso y por ello se intentó criminalizar al movimiento 15-M (que esos días todavía acampaba en la Puerta del Sol de Madrid) relacionándolo con Anonymous.

Esos días había elecciones, y parece ser que a estos chapuceros les entró la prisa y actuaron cometiendo numerosas irregularidades.

Esto quizá venga bien a los 3 acusados y haga que a la (in)justicia española le salga el tiro por la culata.

 

En fin, que a base de acumular mentiras, han montado un circo mediático sin otra intención que la de vender humo. En este caso está claro que se están agarrando a un clavo ardiendo para justificar su cagada.

Es un burdo espectáculo de vodevil, con olor a rancio cabaret. Pero que está jugando con la vida y reputación de 3 personas, que están siendo claramente usadas como cabeza de turco.

Escrito por Dani Lázaro


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