Educación diferenciada enero 2019 | |
“Se me antoja de todo punto discriminatorio” |
El alto nivel de fracaso escolar, sobre todo entre los varones, hace que cada vez más padres se replanteen la opción de la educación diferenciada, un modelo educativo que no deja de levantar ampollas en España. Veamos cómo está el patio: ˜ No tuve compañeras en mi clase hasta los diez años de edad. Cursábamos quinto de lo que se llamó Educación General Básica (EGB). Desde párvulos, que era como se denominaba al curso inicial, mis compañeros de pupitre siempre habían sido chicos. Recuerdo que el patio de aquel colegio nacional en mi pueblo estaba dividido y que había una zona delimitada para ellas y otra para nosotros. Los más talluditos y avispados se acercaban al punto que nos separaba y hablaban (algunos más que hablar, vociferaban) con las moradoras de la otra parte. Era lo máximo a lo que se podía aspirar de puertas para adentro. Aquello era como el Muro de Berlín, infranqueable, con profesores al uno y otro lado para evitar que nadie traspasara la delgada línea que nos distanciaba. |