Salvado Por La Cocina Feb 2017 | |
“Huí de la mafia y ahora quiero aprender a cocinar” |
Tatuajes en los antebrazos. Pañoleta roja anudada en la cabeza. Pendientes que quieren imitar los brillantes que lucen los futbolistas. Un fino bigotito que enmarca sus gruesos labios. Más de metro noventa de altura. Corpulento. Andares desgarbados. Mirada dura y desafiante. Su aspecto intimida. De encontrarse con él por la calle muchos no dudarían en cambiarse de acera para evitar posibles problemas. . "Si la cocina no hubiese aparecido en mi vida, estaría en la cárcel, cumpliendo 30 años de condena, o bajo tierra, como alguno de mis amigos", confiesa Rafita, antiguo jefe de Los Trinitarios y hoy reconvertido en cocinero. "Pertenecía a rollos de bandas latinas, eso me generó muchísimos problemas y me desvié. Mi vida era muy rápida e iba a terminar mal porque iba con gente mala y chunga", comenta mientras se ata el mandil a la espalda. "Decidí dejar todo ese mundo cuando asesinaron a uno de mis compañeros en un enfrentamiento con una banda rival. En ese momento me di cuenta que el muerto podría haber sido yo… Sigo teniendo problemas porque hay enemigos que me buscan para hacerme pagar cosas que he hecho", afirma este antiguo pandillero que está esperando su primer hijo y tiene una meta en su vida. "Sólo quiero salir de la calle y por eso estoy estudiando cocina. La vida te quita oportunidades pero también te las da". |